Enfoque no mágico para reiniciar la universidad

18 noviembre, 2019

El profesor Álvaro H. Galvis, de la Universidad de los Andes, reflexiona sobre el enfoque no mágico para el uso de tecnología digital, con motivo de la presentación del libro ‘Reiniciando la universidad’, nuevo título de la colección OuterEdu de Editorial UOC

García Márquez narra cómo cada marzo los gitanos llegaban a Macondo y eran portadores de los “grandes inventos de nuestros tiempos”, los cuales se exhibían por el pueblo anunciándose con pitos y música. 

  • Uno de esos años José Arcadio Buendía llevó a Aureliano, su hijo, a las carpas de los gitanos, para que conociera el hielo, invento que le hacía pensar en resolver el problema del calor en Macondo: tendrían casas refrigeradas… ¡con paredes de hielo!! 
  • La lupa cumplió parcialmente su promesa de ser una llama activa, es decir, de crear fuego,  pero solo funcionó mientras era de día, cuando se encendían hojas secas, que se alumbraban con el foco luminiscente que generaba la lupa.
  • La expectativa de solucionar algunos de los problemas de Macondo se avivaba con la llegada anual de los gitanos, pero sus promesas no se materializaron, en particular cuando tenían que ver con fantasías infundadas, como el aprovechamiento del imán gigante que trajo Melquíades y que se quiso usar para hallar oro; o la disposición de gallinas que ponían huevos de oro al tocar la pandereta. 

Y ¿a qué vienen estas historias Macondianas, en el contexto del lanzamiento de Reiniciando la universidad, un libro cuyo contenido editaron Linda Castañeda y Neil Selwyn para la revista ETHE—International Technology in Higher Education—como parte de la colección temática “more than tools? Making sense of the ongoing digititations of Higher Education”? 

El común denominador de estas creaciones García-Marquezcas y el de buena parte de las reflexiones que nos proponen los autores y los editores de este libro, es el mismo: un enfoque no mágico acerca de la tecnología en educación; en el caso que nos interesa, como medio para hallar sentido a la creciente digitalización de contenido e interacción en la educación universitaria. En el corazón de este enfoque no mágico está entender lo pedagógico y el rol que el docente puede jugar para hacer realidad el potencial que tienen las tecnologías en educación.

  • Linda Castañeda y Neil Selwyn indican que hay que prestar atención a las pedagogías y modelos de enseñanza que subyacen al uso educativo de la tecnología, entendiendo el por qué y bajo qué circunstancias pueden ser efectivos distintos tipos de tecnologías educativas, toda vez que haciendo uso de tecnologías digitales se pueden moldear valores, creencias y comportamientos, además de ayudar a la apropiación, acrecentamiento y socialización de conocimientos. 
  • También nos invitan a entender qué es lo que caracteriza el aprendizaje en entornos tecnológicos, cuál es la esencia de conceptos que, como el calor, el frío, el fuego, que movían los imaginarios en Macondo, sirven de base para abordar el diseño de ambientes para aprender basados en uso de TIC. La comprensión de lo esencial en enseñanza y aprendizaje apoyados con tecnologìa, que hubiera sido clave para el diseño de ambientes refrigerados para el día, así como de sistemas de iluminación nocturnos para las casas de Macondo, sirve de base para materializar ideales universitarios como, por ejemplo, propiciar mecanismos de autorregulación del aprendizaje al hacer uso de TIC, favorecer interacción y aprendizaje con otros—con y sin uso de tecnología, así como lograr personalización del aprendizaje mediatizada con tecnología digital.   
  • Antonio Bartolomé y sus colegas investigadores dicen que personalizar el aprendizaje implica tomar en cuenta los distintos aspectos del diseño de ambientes adaptativos apoyados con TIC (lo epistemológico, psicológico, didáctico y tecnológico), pero que hay mucho terreno por recorrer en investigación sobre tecnologías para apoyar la personalización, toda vez que esta elude en buena medida lo pedagógico (podemos estar buscando oro con imanes o tocando la pandereta para que pongan huevos de oro las gallinas). 
  • El aporte de Norm Friedsen acerca de la interacción mediada con tecnología también es muy diciente en lo que se refiere a la necesidad de superar el enfoque mágico para estos efectos. No basta con tener acceso a la tecnología y que esta funcione a plenitud, hay que saber para qué, cuándo, cómo y qué tan bien usarla. En el caso de la videoconferencia, por ejemplo, las tecnologías de comunicación multimedia y bidireccional, ya maduras hoy en día, pueden ayudar a que haya interacción entre los participantes, pero no por esto dicho proceso se da en el tiempo, espacio, con los cuerpos y relación que requiere la estrategia pedagógica definida para “mantener contacto” con los participantes durante el proceso. No basta con lograr magistralidad remota (así sea en píldoras de hasta 15 minutos), es conveniente que haya interacción tutor con estudiantes, entre estos, así como entre el estudiante y el tutor, y esto exige saber cómo sacar provecho de sistemas de monitoreo, de géneros comunicativos, de espacios de transición; conlleva entender que escuchar a otro es también ser escuchado, que la atención mutua incluye contacto visual y auditivo, que simular esto por parte del profesor puede llevar a tele-ausencia, en vez de tele-presencia.

Como con la venida anual de los gitanos a Macondo, el reinicio de la universidad exige ojo avizor y espíritu crítico para que las expectativas que generan informes sobre tendencias educativas y tecnológicas pueda ser aprovechar con enfoque no mágico.

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Autor / Autora
Investigador y asesor internacional en tecnologías digitales (TD) aplicadas a la educación, formador de formadores en el uso de pedagogías activas apoyadas en las TD, creador y evaluador de programas de capacitación enriquecidos con TD o apoyados en ellas, así como consultor en planeación estratégica e innovación educativa. Es profesor titular de la Universidad de los Andes y trabaja como asesor sénior de innovaciones educativas en el Centro de Innovación en Tecnología y Educación —Conecta-TE— de la Facultad de Educación de dicha universidad, situada en Bogotá.
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